Nuestra Señora de los Dolores amanecía en la mañana de hoy, Viernes de Dolores ataviada ya para nuestra estación de penitencia del próximo Martes Santo. Un Martes Santo histórico para nuestra Cofradía en el que, por vez primera, se incorporará a la misma Nuestro Padre Jesús de la Humildad en el primero de sus pasos junto al Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono en el segundo de ellos.
Para tan excepcional ocasión, la Santísima Virgen luce la saya de tisú dorado confeccionada para la procesión gloriosa de la Coronación Canónica del 15 de septiembre de 2002 -confeccionada en el taller de N.H. Francisco Carrera- y un hermoso tocado compuesto por dos mantillas francesas enmarcadas por un encaje de hojilla. La más antigua de ellas, una mantilla-yugo de blonda de seda (gallerussa) es de finales del siglo XIX y fue adquirida por nuestra Hermandad a fines de los noventa en Antigüedades Rafael Villadiego; por su parte, la más nueva, empleada para confeccionar el fondo, es un mikado de seda blanco roto de finales del siglo XX. Sin duda un tocado para realzar aún más su belleza y con el que el bendito rostro de Nuestra Madre de los Dolores llenará el corazón de todos los fieles y devotos que acudan a rezarle por las calles de Sevilla el próximo Martes Santo. Que Ella les ayude y proteja a todos.
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